Los disolventes de alta velocidad son caballos de batalla estándar utilizados para fabricar productos químicos, plásticos, recubrimientos, tintas, pinturas, adhesivos, compuestos y muchos otros productos. Un dispositivo de mezcla económico y relativamente simple cuyo objetivo principal es incorporar polvos en líquidos y romper aglomerados de partículas para producir dispersiones finas.